15 Jul El mareo en un barco y las estrategias para controlarlo
El mareo en un barco es un fenómeno clínicamente conocido como cetosis. Esto consiste en un desequilibro funcional en el sistema del oído interno producto de la desincronización sensorial tras severa interferencia entre la información percibida entre los diversos sentidos de la orientación. Se trata de una afección temporal y no mortal que afecta al marinero sin importar su edad, condición física y experiencia en el mar.
En un ambiente marino, el estímulo que percibe el cerebro humano a partir del sentido del oído es del movimiento continuo. En lo que respecta a la vista esta percepción resulta invidente, tras lo cual, se produce una respuesta física de perdida de estabilidad integral. Este artículo ofrece una versión resumida de los consejos y estrategias más importantes para prevenir y controlar este tipo de efectos.
El mareo en un barco y los elementos de primera mano que es posible realizar para contenerlo.
La cetosis si bien es un padecimiento orgánico temporal, tiene la capacidad para generar síntomas como fatiga, malestar general, palidez, náuseas e irritación. Todo ello puede interferir con el disfrute y placer de la actividad turística en general. En los barcos de alquiler, el mareo suele ser una sensación muy frecuente, particularmente entre el público visitante no entrenado. Esta es la razón por la cual el primer mecanismo para contrarrestar el mareo es situarse enseguida en el área de proa.
De todas las secciones de una embarcación, la proa es el área que presenta una menor frecuencia de movimiento. Una vez, allí el contacto con la brisa favorecerá la oxigenación del cuerpo. Se recomienda no llevar al afectado al área interior de camarotes, pues su condición podría no mejorar.
Apuntes Finales: Otras importantes estrategias para combatir la cetosis de forma segura y efectiva.
En no pocas ofertas turísticas el uso de pastillas para la prevención de mareas se encuentra indicado. Este tipo de producto existe en el mercado bajo múltiples variantes y denominación, sin embargo, estas tienen como denominador común el hecho de tener necesariamente un uso estricto y regulado. La administración de estas siempre debe realizarse en un intervalo de 30 minutos antes de la experiencia en el mar, considerando la capacidad que poseen para causar cansancio y sueño.
En el caso de no poseer estos elementos el mareo en un barco puede ser controlado a través de artificios mecánicos como el consumo de bebidas con una alta concentración de azúcar. Los alimentos a base de hidratos de carbono también resultan ampliamente recomendados. Por último la toma de una ducha o baño de agua fría, también permite controlar tales efectos tras la estimulación del riego sanguíneo sobre la zona de la cabeza y el cuello.
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