03 Nov La contaminación por plástico ha llegado al fondo de los océanos
Toda advertencia y concienciación parece ser poca. Que la contaminación de los océanos es un grave problema que nos acab afectando a todos, no es una noticia nueva para nadie; de hecho, en nuestro blog hemos hablado en alguna ocasión de las consecuencias e incluso os hemos propuesto algunas medidas que poniendo en práctica nos ayudan a evitar la contaminación cuando navegamos, por ejemplo.
Un estudio financiado por el Consejo Europeo de Investigación (ERC) y el Consejo de Investigación del Medio Ambiente Natural (NERC), en colaboración con la Universidad de Oxford, la Universidad de Bristol, el Museo de Historia Natural de Londres, y el Staffordshire University’s Department of Forensic and Crime Science, encuentra restos de plástico en animales marinos que viven en aguas profundas y asegura que los resultados son contundentes y el estudio está libre de contaminación potencial.
El impacto de la contaminación en general y del plástico en particular, tiene unas consecuencias devastadoras. Pero no ha sido hasta ahora que se ha podido confirmar que todo el plástico que ha acabado en los océanos, al tocado su fondo: científicos que trabajan en medio del Océano Atlántico y el suroeste del Océano índico, han hallado evidencias claras de micro fibras de plástico ingeridas por animales que habitan en aguas profundas (entre 300 y 1800 metros de profundidad); concretamente en cangrejos, langostinos y pepinos de mar.
Laura Robinson, profesora de geoquímica en la Bristol’s School of Earth Sciences, nos recuerda que, “este resultado es realmente sorprendente y un verdadero recordatorio de que la contaminación plástica ha alcanzado ya a los extremos más remotos del planeta”.
Poliéster, nylon y acrílico, fueron algunos de los tipos de plástico que se encontraron dentro de los animales. Y gran parte de estas micro fibras llegan al océano como consecuencia de la ducha. Una sola ducha se pueden generar 100.000 partículas de plástico que acaban en el océano y que, más tarde, son ingeridas por los animales.