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Guía definitiva: Cómo pintar un barco (I)

Guía definitiva: Cómo pintar un barco (I)

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Tener un barco requiere de un mantenimiento del que hemos mencionado ya en algunas ocasiones en el blog. Y ese mantenimiento incluye la pintura. La pregunta es, ¿cómo se debe pintar un barco para que quede perfecto y el acabado dure a largo plazo?

Lo principal y más importante con respecto a este tema es ser consciente y tener muy en cuenta que, sea cual y sea como sea tu barco, la pintura es un aspecto fundamental que ha de hacerse de la manera correcta.

La tarea no es sencilla, así que trataremos de dividirla en fases. Vamos allá:

Básicos a tener en cuenta

Muchos barcos nuevos no están pintados  por encima de la línea de flotación. Los acabados que vemos en estos barcos corresponden a la capa externa de gelcoat. Pero a medida que pasa el tiempo muchos comienzan a acumular capas de pintura: que aplica para cubrir golpes o desperfectos, porque se pretendía cambiar el color, o muchos otros motivos.

Se suele pintar el casco por primera vez cuando el geltcoat pierde su brillo y pulirlo no permite ya recuperar su imagen inicial.

Aunque, también existen barcos que se pintan nuevos. Por lo general grandes yates, barcos de competición, etc. Casi siempre con pinturas y acabados de alta gama que no solo da brillo, sino que resiste mejor que el gelcoat a arañazos y golpes.

Preparar la superficie del barco

Esta es una de las partes más importante del proceso de pintura de un barco. La superficie debe quedar perfecta, por lo que todos los arañazos, golpes y desperfectos deben ser corregidos y reparados antes de dar color a la embarcación. Solo así el acabado será bueno.

Este proceso se debe afrontar con la paciencia que requiere, ya que suele exigir que se haga por fases. Poco a poco, a medida que se va aplicando  la masilla y lijando va dando va mejorando el resultado. Aún así, este proceso requiere de una aplicación de imprimación que deje en evidencia pequeñas imperfecciones que hayan quedado, para poder lijarlas tenemos hasta obtener una superficie limpia, sin desperfectos y bien lijada.