23 Ene Coberturas básicas que debe tener nuestro seguro de barco
Tanto si es la primera vez que tenemos un barco, y vamos a contratar un seguro, como si lo vamos a renovar. Es importante que se conozcan bien cuáles son las coberturas básicas que debe tener nuestro seguro de barco. Estas coberturas se suelen contratar para salir a navegar con la tranquilidad de saber que estamos cubiertos adecuadamente ante cualquier posible incidencia en el mar.
No todos somos expertos, en lo que a contratación de seguros se refiere. También existe una amplia oferta de seguros dependiendo del tipo de embarcación. Por ello debemos recurrir a la asesoría de un corredor especializado en Náutica, ya que él nos informará de las coberturas más convenientes para nuestra embarcación.
Pero, como mínimo es nuestro deber conocer las coberturas básicas que debe tener nuestra embarcación.
Coberturas básicas que debe tener nuestra embarcación
- Responsabilidad civil obligatoria y civil voluntaria
- Accidentes de ocupantes
- Asistencia marítima
- Reclamación de daños
- Averías particulares
- Coberturas de daños propios
- Defensa penal
- Pérdida total o abandono de la embarcación
La inquietud más frecuente a la hora de contratar un seguro es la garantía de si nos cubrirá perfectamente los daños propios. Y esto se debe a que las cuestiones del mar no cuentan con un consorcio de compensación de seguros que pueda hacer frente a los daños provocados por determinados efectos extremos de la naturaleza como tormentas o maremotos.
Por lo que un seguro básico no nos va a cubrir ciertos aspectos y debemos acudir a nuestro corredor para que nos proporcione un seguro que nos garantice una cobertura total. La cobertura de pérdida total, nos permitirá reponer la pérdida de la embarcación por el valor declarado Es lo que se suele conocer como seguro a todo riesgo.
Para que la cobertura sea realmente efectiva. No debemos olvidarnos de declarar todos los accesorios instalados e incluirlos en la valoración económica. Elementos tales como el motor, la embarcación auxiliar, la balsa salvavidas, las velas, los accesorios electrónicos, los efectos personales…
Sabiendo estos aspectos, el siguiente paso es revisar la póliza de la que disponemos y comprobar que esté completa. En caso de dudas contacta con un asesor y más aún si se trata de tu primera póliza.
Un buen seguro es necesario, nos quitará muchos de los problemas que se presenten con respecto a la embarcación. Y solo deberemos estar pendientes de disfrutar.