02 Ago El pez más rápido de los océanos: El pez vela
Los océanos albergan criaturas realmente espectaculares. Y dentro de ese grupo está, sin ninguna duda, el pez vela, que con su peculiar aleta dorsal, que por cierto le da su nombre, es capaz de nadar a velocidades sorprendentes.
Fue en 1792 cuando se describió por primera vez un pez vela. Más tarde se identificó otra subespecie de pez vela, aunque existe aún cierta controversia y los científicos discrepan si realmente se trata de dos especies diferentes где взять займ на карту без отказа .
El pez vela habita las zonas superiores de los océanos, cerca de la superficie en aguas templadas o cálidas, en una zona algo más extensa que entre los trópicos. Se alimenta habitualmente de sardinas y anchoas.
El pez vela del Atlántico puede variar su hábitat en función de la temperatura del agua y otras condiciones, como el viento. De hecho, en los extremos norte y sur del Atlántico, el pez vela suele permanecer solo durante los meses más cálidos; un hecho que se debe, quizá, a la migración de sus presas.
Este tipo de pez prefiere aguas con una temperatura comprendida entre los 21 ° y 28° C, y suele migrar con frecuencia cerca de la costa, pero también es capaz de descender en el agua bastante profunda.
El Golfo de México, el Mar Caribe y la costa atlántica de Florida esconde más presencia tiene el pez vela.
El pez vela Indo-Pacífico, por su parte, se puede encontrar en aguas templadas y tropicales de todo los océanos del mundo.
Este pez cuenta con lagunas características curiosas; por ejemplo, a pesar de su tamaño, tiene una esperanza de vida de tan solo unos 4 años. Esto, comparado con otras especies de su misma envergadura, resulta un plazo muy breve.
Otra de esas curiosidades que rodean al pez vela es su aleta dorsal y por la que recibe su nombre. Aún hoy, no se sabe cuál es la función exacta de esa aleta.
Se cree que le ayuda en sus maniobras rápidas de cambio de dirección, que le sirve para subir la temperatura de su sangre cuando está expuesto al sol o que cumple una función similar a la de una vela cuando el pez está en la superficie.
Por otro lado, el pez vela se ha convertido en un preciado tesoro para los amantes de la pesca deportiva. La parte positiva es que su población es bastante abundante y estable por lo que esta práctica no va a poner en peligro, por ahora, la especia.